Un día decidí ser maestra, hacer de la enseñanza mi profesión y mi modo de vida.
Ha sido muy hermoso lo que yo he vivido en estos 41 años de profesión. Estoy orgullosa y feliz de haber cumplido con mi labor dando lo mejor de mí, educando desde el corazón, en igualdad y sin distinciones, escuchando las propuestas y respetando los acuerdos de mis alumn@s .
Sus miradas limpias y sinceras, que cada mañana me he encontrado al
entrar en mi aula, deseosos de aprender cosas nuevas ... sus tesoros
escondidos en el talento de muchos... son la fuerza principal que ha
hecho que yo me sienta satisfecha siendo maestra; Ha sido muy
gratificante compartir tantas horas, tantas vivencias, tantos
conocimientos...
Desde 1979 que llegué a Lanjarón, he tenido la oportunidad única de ver a mis alumn@s crecer, pasar a la ESO, ir a la universidad y convertirse en personas adultas . Me he alegrado con sus bodas, nacimiento de sus hijos , ser también la maestra de sus pequeños y ver en su rostro el entusiasmo y el agradecimiento durante 36 ininterrumpidos años.
Me encuentro muy satisfecha y orgullosa de tantas generaciones que han pasado por mi aula , de la huella imborrable que me han dejado y del cariño mutuo que nos manifestamos cada vez que nos vemos; porque lo mejor que un maestr@ puede recibir es que sus antiguos alumn@s , se acerquen con cariño tanto en la calle como a través de las redes sociales , comentándole el buen recuerdo de los años de escuela y eso lo recibo muy frecuentemente. Vaya desde aquí mi agradecimiento a tod@s. ¡Siempre permaneceréis en mi recuerdo¡
Coincidiréis conmigo, en que una persona que disfruta del privilegio de dedicarse a una profesión que le hace feliz, que hace lo que le gusta hacer y que además constantemente percibe que sus alumn@s la quieren, más que un mérito tiene una bendición de Dios y este es mi caso.
Con la misma entrega e ilusión que comencé, llegó el momento de poner punto y final . En esta vida , todo lo que comienza, también acaba, porque el tiempo pasa sin piedad y esta etapa que termina ya no volverá; Espero ahora poder dedicarme a otras muchas cosas que tenía un poco aparcadas.
No me despido de vosotros, porque nos seguiremos viendo aquí en nuestro pueblo.
Un cordial saludo.
Toñi.
Desde 1979 que llegué a Lanjarón, he tenido la oportunidad única de ver a mis alumn@s crecer, pasar a la ESO, ir a la universidad y convertirse en personas adultas . Me he alegrado con sus bodas, nacimiento de sus hijos , ser también la maestra de sus pequeños y ver en su rostro el entusiasmo y el agradecimiento durante 36 ininterrumpidos años.
Me encuentro muy satisfecha y orgullosa de tantas generaciones que han pasado por mi aula , de la huella imborrable que me han dejado y del cariño mutuo que nos manifestamos cada vez que nos vemos; porque lo mejor que un maestr@ puede recibir es que sus antiguos alumn@s , se acerquen con cariño tanto en la calle como a través de las redes sociales , comentándole el buen recuerdo de los años de escuela y eso lo recibo muy frecuentemente. Vaya desde aquí mi agradecimiento a tod@s. ¡Siempre permaneceréis en mi recuerdo¡
Coincidiréis conmigo, en que una persona que disfruta del privilegio de dedicarse a una profesión que le hace feliz, que hace lo que le gusta hacer y que además constantemente percibe que sus alumn@s la quieren, más que un mérito tiene una bendición de Dios y este es mi caso.
Con la misma entrega e ilusión que comencé, llegó el momento de poner punto y final . En esta vida , todo lo que comienza, también acaba, porque el tiempo pasa sin piedad y esta etapa que termina ya no volverá; Espero ahora poder dedicarme a otras muchas cosas que tenía un poco aparcadas.
No me despido de vosotros, porque nos seguiremos viendo aquí en nuestro pueblo.
Un cordial saludo.
Toñi.